miércoles, 28 de noviembre de 2012

La educación bilingüe... ¿puede ser perjudicial?

"Según un estudio relizado por un equipo de investigadores de la Escuela Internacional de Estudios Avanzados (SISSA, Italia) y financiado por la UE, el aprendizaje de dos lenguas en lugar de una sóla, es beneficioso para los niños.
También afirmaron que pese a que los niños pequeños criados en hogares bilingües aprenden aproximadamente el doble acerca del lenguaje que los niños monolingües, apenas hay diferencia en la velocidad a la que adquieren el lenguaje unos y otros. Incluso observaron que el grupo de niños bilingües presentaba mayor capacidad de adaptación para aprender estructuras del habla que los niños monolingües. Los investigadores opinan que los niños pequeños bilingües son capaces de aprender dos idiomas a la misma velocidad que los monolingües aprenden uno porque poseen más experiencias de aprendizaje en un entorno donde reciben «estímulos mixtos»."
(pulsa aquí para leer el artículo completo)

También he encontrado otro artículo muy interesante que nos puede sacar de muchas dudas sobre el inicio a la educación bilingüe. Seguidamente expondré algunas de las ideas que me han parecido más interesantes.
   La Dra. Orlanda Varela Gonzalez, médico especialista en psiquiatría y coordinadora de formación sobre bilingüismo, nos cuenta que para desarrollar una lengua a nivel nativo es necesario al menos el 20% de la actividad comunicativa real del niño en esa lengua. Lo que significa, de las doce horas que el niño está despierto debe estar expuesto a estímulos en esa lengua. Por supuesto aprovechando la plasticidad del cerebro del recién nacido, lo optimal es comenzar desde el nacimiento

"Los idiomas se aprenden a base de diálogo, de preguntas y respuestas, de prueba y error y de autocorrección. El estímulo es mucho mayor cuando ese diálogo sirve para "desarrollar habilidades útiles a nivel real". Es decir, es mucho más valioso que el niño hable con los padres, por ejemplo, y que aprenda a negociar por qué le tienen que dejar acostarse más tarde, o con otros niños para que le dejen jugar en el parque, que las horas que pasa en clase, en las que la interacción tú a tú con el profesor suele ser muy baja porque se tiene que repartir con otros niños, o las que está viendo la tele, aunque sea en el idioma que se pretende que domine."
 Para explicar las diferencias en el cerebro y capacidades especiales de las personas bilingües, Valera utiliza una metáfora, que además de ser muy gráfica y explicativa, me parece digna de mencionar por lo melódico de la definición: 

 "Las lenguas son dos árboles en un bosque. En el niño bilingüe precoz, los dos árboles son independientes, están plantados en el mismo suelo pero cada uno tiene sus raíces. En el bilingüe tardío, uno de los árboles es el único que tiene raíces propias (la lengua materna), y sobre él crece una planta que se alimenta de la primera y depende de ella (la segunda lengua)".






Con esta metáfora se nos quiere dar a entender que los "bilingües precoces no traducen, no necesitan una lengua para funcionar con la otra, sino que son capaces de activarlas simultánea o independientemente y a veces ni siquiera son conscientes de en qué idioma están hablando o pensando en un momento determinado"

Seguidamente, nombraremos algunas capacidades esenciales, que según la Dra. Varela poseen las personas bilingües como consecuencia de tener dos instrumentos continuamente disponibles para expresarse y pensar:

En cuanto a si los niños bilingües tardan más en hablar, Varela explica que dentro de la enorme variabilidad que se da en todos los niños, sí parece que estadísticamente, los expuestos a más de un idioma tienden a situarse en el límite más alto, pero sin que suponga un retraso patológico.